sábado, 27 de diciembre de 2008

Semi, desnudo...


Antonio:
“Estamos conectados, lo sé.
Que cada pensamiento tuyo esta descifrando una intención mía, lo sé...
Que cada tarde mía antepone una mañana tuya, lo sé...
Que si ando semidesnudo con un discreto rose tu me desnudas, lo sé...
Que no tendré opción de beber agua por que me colmas de pronto la sed, lo sé...
Que un paso mío es seguido por uno tuyo, lo sé
Que al voltear la esquina he querido tropezar con un esplendido adolescente y de pronto terminar emocionado al verte cruzar la esquina… también lo sé."


Diego:
“No he dormido esta noche, no he tenido sueños, me dijiste que antes de dormir me duchara y no lo hice, he preferido escucharte la tarde completa, mentirte, e optado por el placer antes que la limpieza, tu voz es suave no lo resisto: “quédate comigo”.
Se me hace difícil elegir a tu lado, tu dulce flauta me abruma, hacer o no hacer, elegir o quedarme quieto, eres vital para mí.”

Antonio:
“Eres tonto, si haces algo hazlo bien, bésame bien,
tócame bien, excítame bien, sedúceme bien,
ve por mi espalda desliza tu suave lengua,
humedéceme donde aun todo esta seco,
tómame de las manos y abrázame suave,
respira en mis labios y hazlo todo bien,
dime que todo esta bien… eres tonto.”
¿Sigues excitado?”…

Diego:
“lo estoy”.

Antonio:
“¿Si te dijera para tirar mañana que dirías?”

Diego:
“Estamos conectados, lo sé.
Superas en mis deseos la fascinación que me provoca un caracol.
Como la mañana fresca estremeciendo cada detalle en mi piel, la espuma que finaliza el romper de una ola: mágica, breve, suave.
Tu barba de dos días dejará huella imborrable terminando mi espalda.
Quiero verte jugar entre mis piernas, quítame el aliento que aun me queda.
Eres un magneto, por un polo u otro siempre desistiré.

¿Qué haré mañana a las seis?

No lo sé, me besarás, me lamerás, siempre caeré.
Es inevitable el deseo de olerte, tocarte, besarte, sentir tu aliento me siento realmente fascinado.... seducido... colmado.”


- Recorreriendo imaginarimante el placer, asomandose entre las cortinas el último y mortecino rayo de sol, camina descalzo hacia la puerta para decirle adiós...

Diego:
"Como el sonido que provocan los caballos al cruzar el monte jugueteando, así esta mi corazón a tú partida. Es una aventura única tenerte a mi lado; seductor el perfume de nuestro encuentro semejante a las flores de junto al río que conocimos aquella vez…"

- Van por los mundos cogidos de la mano, se han hecho el amor una y otra vez y así como la estrella de la mañana: brillante y lleno de esplendor,
nuevo y vital, será su breve encuentro... como esta vez.

Diego: "¿Te espero mañana?”

Antonio: “… te veo... adiós”.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Yo no fuego...


El viento gélido golpea su rostro,
no es precisamente invierno pero pensando... Diego imagina que el clima debe estar re loco; se ha vestido con chaqueta ploma, un polo rojo, delgado, pantalon azul tambien delgado... así.

Encoge los hombros, aprieta las manos,
camina por el centrico parque de la ciudad,
miles de hojas caen en su rostro, su cuerpo... el camina.

Ha pensado miles de veces tambien que quiza no sólo el tiempo esta extraño sino sus pensamientos tambien lo estan y con temor tambien piensa que el largo invierno de Lima sera igual de duro que sus recuerdos...

Conocio hace poco a Juan Carlos, fué un incidente, un accidente;
él es un tipo extraño, tiene un humor extraño, no es precisamente el chico con el que le gustaria estar... pero, siente que es magico, él hace que ría mucho, hace locuras, siempre tienen de que hablar, se rien de todo, hace mucho Diego no disfrutaba algo así, no era tan feliz así...

Son casi las 8 y 04 de la noche, Juan Carlos ha llegado y le envia un mensaje. Diego sale presuroso las gotas de su pelo humedo caen terminando de lavar su rostro, sus manos humedas apenas llegan a subir el cierre de su pantalon... baja, va a su encuentro. Recibe una breve llamada, es Juan Carlos diciendo que esta esperando su llegada, Diego responde que en breve lo vera y asi fué... Ya en casa terminando de conocerse rien mucho, es quizá el momento del cual Diego quedo anclado, no había reido asi....hacia mucho no disfrutaba así, no se habia sentido tan cálido al lado de alguien...así.

Quizá sea por eso que otoño con su viento frio y triste, caída de hojas funebre le hagan deseear la presencia de Juan Carlos. Quiza Diego no terminara de imaginar una vida con él, o noches sin fin con él, quizá no termine jamás de desear no terminar de besarlo nunca... jamás.

Quizá, muchos quizá, no es bueno el frio preambulo del invierno,
cuando se tiene el corazón asi de cálido, así de feliz,
por que en un ténue descuido ese incípido fuego,
se apaga... así.






Carlos y Diego


El es alto y bello.
Es bello y es tierno,
Es tierno, no es salvaje…
Mira como niño,toca como niño,
respira lento, abraza eterno, es un ángel.

El besa mal… besa muy mal,
su cuerpo es hermoso, él lo sabe,
sus labios son dulces, él lo sabe,
sus ojos son miel, él también lo sabe…

Diego es fuerte, siempre lo ha sido,
no es bello, es atractivo,
no es alto, el es mas bien clásico.
Mira salvaje, toca salvaje,
besa bien, besa muy bien.

Su cuerpo es suave, él lo sabe,
sus labios son suaves, él lo sabe,
sus ojos son hiel, el también lo sabe.

Ellos no son amigos,
ellos son amantes.
Se ven a escondidas,
se ven y se tocan.

Aparentan ser normales
aparentan ser cordiales
pero son amantes,
amantes por que se enlazan en la cama…
Amantes por que se hacen el amor sin reparo…
Amantes deseando mucho, cada día, cada tarde…

¿Cuándo fué? No lo recuerdan, quizá una tarde, quizá una mañana,
no se apropian, no se aman, no se extrañan.
Ellos se piensan, ellos recuerdan… desean.

¿Cómo fue? No lo saben, una mirada, un absurdo gesto,
un roce discreto.
Ellos se huelen, ellos de exitan, ellos desean.

¿Dónde fue? No lo saben, un cuarto, una playa,
el parque, de madrugada.
Ellos se mienten, ellos se engañan... desean.

El tiempo pasa, los goces pasan,
el amante se enamora, ha pecado, no puede amar… lo confiesa,
se delata, torpe, iluso…

Ellos no son amigos, ellos son amantes.
El amor no sirve para los amantes, el amor mato el deseo.
El amor, terminó con los amantes.